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Fiebre en los niños

Fiebre en los niños

La fiebre es un aumento de la temperatura normal del cuerpo. Es un signo de que el organismo está haciendo su trabajo para defenderse de una infección o una enfermedad. A pesar de ser un síntoma que genera mucha angustia, en la mayoría de los casos la fiebre suele ser inofensiva, sin embargo, es una señal de alerta.

 

Síntomas, ¿qué molestias puede producir?

Una temperatura mayor que los 37,5 °C nos indica que hay fiebre. La fiebre es una respuesta natural para combatir la infección y no es perjudicial por sí misma; es la enfermedad que produce la fiebre la que puede causar el daño.

 

¿Qué debo hacer?, ¿cómo tratarla en casa?

Debemos recordar que la idea en el manejo de la fiebre es combatir el malestar que produce, y nunca la fiebre en sí misma, ya que, como hemos mencionado, esta es un mecanismo de defensa.

Algunas opciones para aliviar este malestar son los medicamentos antipiréticos: acetaminofén o ibuprofeno; estos, además de reducir la temperatura, le dan bienestar al niño. Para suministrar ambos medicamentos, es importante que verifiquemos la dosis según el peso del niño. La primera opción debe ser el acetaminofén, ya que el ibuprofeno no es adecuado para menores de seis meses y puede afectar el riñón si lo usamos inadecuadamente.

Otra opción natural, práctica y útil es la aplicación de paños de agua al clima con limón en las pantorrillas. Exprimimos dos limones en un litro de agua e impregnamos con ella dos telas. Las escurrimos y envolvemos cada pierna. Dejamos unos veinte minutos mientras el niño está en reposo. También podemos hacer baños con hojas de matarratón.

Ojo. El uso de medias frías, hielo en las axilas, baños con agua fría, alcohol, etc., no es recomendable porque genera malestar y aumenta la temperatura como efecto rebote.

Mantengamos el
termómetro de mercurio
guardado lejos del
alcance de los niños para
evitar que se rompa y,
que por accidente, ellos
consuman este químico.

 

¿Cuándo consultar al médico o ir al hospital?

• Cualquier fiebre en niños menores de tres meses.

• Fiebre por encima de 39 °C en niños entre los tres y seis meses.

• Niños que se vean muy enfermos, adormilados o irritables, y que no se recuperan a pesar del uso de antipiréticos (acetaminofén e ibuprofeno).

• Niños con enfermedades crónicas o medicamentos que hacen que su sistema de defensas funcione menos (medicamentos como esteroides y enfermedades graves como cáncer).

• Cuando la fiebre dure más de dos días en menores de dos años y más de tres en mayores de tres años.

• Cuando aparezcan signos de peligro: convulsiones, el niño no puede beber, vomita todo lo que come, se ve de mal aspecto, está muy adormilado o está inconsciente.

 

¿Cómo medir la temperatura?

El método más recomendado es el uso del termómetro. El lugar más recomendado para tomar la temperatura es la axila; el termómetro debe permanecer allí durante cinco minutos. Otro lugar para medir la temperatura es la boca y allí el termómetro debe estar por tres minutos. Debemos limpiar el termómetro con alcohol antes de usarlo.

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