Si no es muy alta, a veces produce pocos síntomas; pero si lo es, produce sudoración, malestar general, escalofríos, dolor de cabeza y de cuerpo en general, sed, debilidad e inapetencia.
Si hay síntomas, el primer paso es tomarnos la temperatura con un termómetro (ver la manera adecuada de hacerlo en el artículo Fiebre en los niños). La fiebre se puede bajar con un medicamento tipo acetaminofén seguido de un baño con agua tibia.
Siempre que haya fiebre sin explicación, debemos consultar al médico. Y hacerlo lo antes posible si la fiebre es muy alta o está acompañada de rigidez de nuca, respiración muy agitada y rápida, mareo o pérdida de sentido, parálisis o debilidad en alguna parte del cuerpo, jaqueca muy fuerte, convulsiones, erupciones en la piel, dolor intenso en alguna parte del cuerpo; o si la persona tiene las defensas bajitas por alguna razón o si fue operada recientemente.