Es una de las manifestaciones más frecuentes asociada a las enfermedades infantiles, y es la primera manifestación de la desnutrición.
Es aconsejable pesar al niño varias veces al año para llevar control de su aumento o disminución de peso.
Cuando el niño pierde peso, no aumenta de peso o el aumento es muy poco es necesario conocer la causa:
Es conveniente leer nuevamente el tema de alimentación con que se inicia este capítulo para evaluar, de acuerdo a la edad del niño, la cantidad y calidad de la alimentación que está recibiendo.