Son los que proveen las proteínas, que sirven para la construcción de la estructura del organismo. Renuevan y reparan los tejidos, mantienen en buen estado el sistema de defensas que nos protege frente a infecciones. Dentro de este grupo están las legumbres secas como fríjol, lenteja, garbanzo y arveja; la leche y todos sus derivados; los huevos y la carnes de pescado, aves, cerdo y res.
Son los que proveen los carbohidratos, que sirven para mantener el calor del organismo y suministran la energía necesaria para ejercer las actividades diarias como jugar, estudiar o trabajar. Dentro de este grupo están los cereales como maíz, trigo, arroz, cebada, ajonjolí; las raíces y tubérculos como papa, yuca, ñame, arracacha; los plátanos en todas sus variedades; las grasas, tanto de origen animal como la mantequilla, como las de origen vegetal como el coco, la soya, el aceite de palma y las margarinas; y los dulces como la panela, la miel y el chocolate entre otros.
Son los que proveen las vitaminas y los minerales, que sirven para regular las funciones del organismo y hacer que todos los nutrientes se complementen y mantengan el cuerpo funcionando. Dentro de este grupo hay gran variedad de frutas como papaya, guayaba, mango, naranja, tamarindo, zapote, piña, mora, entre muchas otras, y las hortalizas, verduras y leguminosas verdes como auyama, vitoria, zanahoria, tomate, espinaca, coliflor, apio y muchas más.
Aprender a tener una correcta alimentación es importante para lograr un crecimiento y desarrollo adecuado durante la infancia y para mantener el bienestar durante toda su vida.
Lograr una buena alimentación es fácil si seguimos la guía para una sana alimentación que llega de la naturaleza en un tren que clasifica los alimentos de acuerdo a los nutrientes, la importancia y la función que éstos cumplen en el organismo.
El tren de los alimentos tiene siete vagones que van de mayor a menor tamaño, lo cual indica cuáles alimentos debemos consumir en más cantidades y cuáles en menos:
Estan en primer lugar porque constituyen el Alimento base, es decir, el que de manera más abundante se sirve en las comidas. Cereales como el arroz, la avena, el maiz y el trigo; y raíces como la papa, la yuca, el ñame y toda la variedad de plátanos, son la principal fuente de energía.
Como estos alimentos son bajos en hierro, cinc y calcio deben ir siempre acompañados de alimentos de otros grupos: verduras, frutas, lácteos, carnes, huevos o granos secos.
De este primer grupo de alimentos debemos comer de tres a cinco porciones al día.
Son alimentos ricos en minerales. Aquí se encuentran las hortalizas como la zanahoria, el apio, el tomate y la cebolla; las verduras como la espinaca y el repollo; las leguminosas verdes como la arveja y la habichuela.
De este segundo grupo de alimentos debemos comer de tres a cinco porciones al día.
Son alimentos ricos en vitaminas y la principal fuente de fibra de las comidas. Aquí se encuentran las frutas dulces como el mango, la guayaba, la granadilla, la papaya y el zapote entre muchas otras, y las ácidas como la piña, la naranja, la mandarina y el limón.
De este tercer grupo de alimentos, al igual que las verduras, debemos comer de tres a cinco porciones al día.
Son alimentos ricos en hierro y aportan gran parte de la proteína necesaria para un desarrollo adecuado de los niños. Aqui se encuentran la carne de cerdo, de res, aves y pescado, los huevos y las leguminosas secas como el fríjol, las lentejas y los garbanzos.
De este grupo de alimentos que proporciona las proteinas debemos comer de dos a tres porciones al día.
Son alimentos ricos en calcio, el elemento más importante de los huesos, necesario para el crecimiento de los niños. Aqui se encuentran la leche y sus derivados como quesos, yogur y mantequilla.
De estos alimentos debemos comer de una a dos porciones al día.
Aportan grasas y vitaminas. Pueden ser las de origen vegetal, como el aceite de maíz, soya o girasol, el aguacate, el coco y el mani, y las de origen animal como el tocino, la mantequilla, y la crema de leche.
Su consumo, especialmente las de origen animal, debe ser moderado por contener alto grado de colesterol.
Son alimentos abundantes en calorías y su principal función es la de aportar energía. Aqui se encuentran la panela, el chocolate, el azucar, la miel de abeja o de caña, etc.
Su consumo debe ser controlado especialmente cuando tiene colorantes y sabores artificiales.