La mayoría de los niños con neumonía presentan tos, fiebre, respiración rápida y malestar general. La respiración rápida es un signo muy confiable para diagnosticar neumonía y los padres y cuidadores debemos estar muy atentos a ella (ver las frecuencias normales de respiración).
Cuando el niño tenga una frecuencia de respiración más rápida de lo normal o cualquier otro signo descrito en infecciones respiratorias.