La vida en la finca nos invita a pensar en el bienestar de todos los que habitamos en ella. Los animales, nuestros aliados en la producción agrícola, merecen una vida digna, con buenos tratos y una alimentación balanceada.
En este orden de ideas, una de las cosas que hay que hacer es observar con detenimiento las actitudes corporales de los animales y así saber si todo anda bien, pues su comportamiento puede explicar sus estados de ánimo y de salud.
Cuando los animales de la finca son manejados correctamente, por lo general son sanos. Hoy se reconoce que casi la totalidad de las enfermedades de los animales tiene su origen en malos manejos. Por esto es importante que:
El ambiente donde habitan tenga suelos vivos y nutritivos, fuentes de agua limpias y abundantes, presencia de árboles y diversidad de plantas y animales silvestres.
Los alimentos sean óptimos para cada animal y su sistema digestivo.
Se evite el hacinamiento.
Para que una finca de producción agropecuaria sea sostenible, debe ajustarse a estos cuatro pilares:
Salud ambiental
Bienestar animal
Equidad social
Viabilidad económica