Fiebre baja y sensación de cansancio, que suelen manifestarse antes del brote. La erupción suele aparecer primero en el pecho, la espalda o la cara, para luego moverse a otras áreas del cuerpo, incluso dentro de la boca y los genitales. Al principio, la erupción aparece como pequeños granos que después se convierten en ampollas llenas de líquido y, por último, se vuelven costras.
La erupción por la varicela puede causar mucha picazón y a veces las ampollas que se rompen producen ardor. Para aliviar estos síntomas podemos intentar lo siguiente:
Una persona con varicela es contagiosa entre uno y dos días antes de que aparezca la erupción, y hasta que las últimas ampollas se sequen. Cuando las lesiones tienen costra, no son con contagiosas.