En la cocina hay dos paredes que hay que proteger: la del lavaplatos, porque presenta humedades, y la del fogón, porque acumula grasa.
En ambos casos es útil enchapar, preferiblemente con baldosa, ya que protege, economiza en mantenimiento, facilita la limpieza y, además, es decorativa.
Mezcla para lechada
1 saco de cemento + 2 latas (galones) de arena + 20 kilos de carbonato de calcio o blanco de zinc. Cuando se va a llenar elementos claros se usa esta mezcla con cemento blanco.
1. Calcule la cantidad de baldosas, se usan 2 o 3 hileras de 20 centímetros. Pula la pared para que quede derecha, sin curvas.
2. Aplique el pegante directamente sobre el ladrillo. Si la pared tiene revoque, píquela y aplique el pegante.
3. Si la pared es de tapia o madera coloque una malla de alambre y luego ponga el revoque.
4. Aplique el pegante por partes para que no se seque. Extiéndalo y hágale rayas para lograr un mejor pegado.
5. Pegue las baldosas de abajo hacia arriba, bien alineadas. En las juntas deje espacios o pequeñas ranuras para que las baldosas no se revienten.
6. Presione con un mazo de madera las baldosas sobre el pegante para que agarren. Limpie los restos de mezcla.
7. Después de 24 horas prepare lechada, póngala en las juntas de las baldosas y empareje para que las ranuras queden llenas.
8. Limpie el exceso de lechada, deje secar y asee las baldosas suavemente con un trapo seco, sacándoles brillo.
9. Enchape terminado.