Cuando las plantas protegen el suelo, éste se mantiene sano, vivo y por lo tanto productivo. La erosión puede compararse con una herida en la piel: por las zanjas y canales se pierde el suelo fértil, entran las infecciones y la tierra se convierte en un desierto estéril.
La erosión es causada por la deforestación, las quemas, los surcos construidos sobre la línea de inclinación de las pendientes, el uso excesivo de productos químicos y la remoción total de la vegetación del suelo.
Cuando en nuestras fincas se presenten problemas de erosión, debemos organizarnos con nuestros vecinos para aplicar soluciones que nos beneficiarán a todos: