Si tenemos bosques, reforestamos, fertilizamos con abonos orgánicos y dejamos que la Naturaleza trabaje, no habrá problemas graves en nuestros cultivos. Debemos permitir que los insectos, las aves, los reptiles y los mamíferos hagan su trabajo. Todas las especies cumplen una función en la red de la vida.
Antes de la pérdida de los bosques no había dificultades en los cultivos, pero cuando algunos animales se quedaron sin lugares donde vivir, se adaptaron y aprendieron a sobrevivir con los recursos disponibles. Por esto, al tener diversidad de plantas sembradas en la finca, generamos un ecosistema estable, en el que la Naturaleza está en armonía.
Las larvas de la mosca de la col atacan las raíces de cultivos de brócoli, coliflor, col, nabos, col de Bruselas y todas las crucíferas.
Agua de ajenjo
Preparación: ponga a reposar 150 gramos de tallos y flores de la planta fresca o 15 gramos de la planta seca, por cada litro de agua, durante doce días. Este líquido se diluye al 20 %, es decir, una cucharada por cada litro de agua.
Recolecte las babosas que están afectando a los cultivos y déjelas en un frasco de vidrio con agua, tapado durante dos semanas. Con el líquido que se produce en el frasco, riegue las eras más afectadas para expulsarlas. También se pueden hacer escudos de ceniza alrededor de las plantas para que estas no puedan pasar. Algunas plantas, como la col china, son muy apetecidas por las babosas y se pueden sembrar como trampas en algunos lugares estratégicos de la huerta.
Agua de roble
Preparación: macere 100 gramos de hojas de roble por cada litro de agua y deje reposar durante 15 días. Este líquido se diluye al 20 %, es decir, un litro de la preparación por 4 litros de agua, y se atomiza o rocía sobre plantas atacadas por insectos en general. En las zonas afectadas, aplique este líquido sin diluir.
Agua de ruda
Preparación: macere 200 gramos de hojas por cada litro de agua y deje reposar durante 15 días. Este líquido se diluye al 20 %, es decir, un litro por 4 litros de agua, y se atomiza o rocía sobre plantas.
Decocción de sauco
Preparación: haga una decocción con 50 gramos de flores por cada litro de agua, y aplique el líquido sin diluir sobre las zonas afectadas.
Los ataques de araña roja se conocen por la aparición de pequeños puntos rojos en hojas y tallos que producen hilos de seda en grandes cantidades, los cuales le sirven de refugio a este ácaro.
Decocción de cola de caballo
Preparación: ponga a hervir, 150 gramos de cola de caballo fresca, o 20 gramos de la planta seca, por cada litro de agua, durante una hora.
Atomice o rocíe con aspersor sobre las hojas cada 10 o 15 días para prevenir enfermedades, diluido al 20 %, es decir, un litro por 4 litros de agua. Haga estas aplicaciones a pleno sol. Pulverice sobre las plantas tres veces en días consecutivos.
Agua de ortiga
Preparación: ponga a reposar 100 gramos de la planta fresca o 20 gramos de la planta seca por cada litro de agua, durante 4 días. Se utiliza toda la planta pero sin las raíces. Este líquido se mezcla con infusión de cola de caballo y se diluye al 2 %, es decir, una parte del líquido por 49 partes de agua. Se atomiza o rocía sobre las plantas cada ocho días.
Agua de cadillo
Preparación: ponga a hervir un kilo de hojas de cadillo maceradas en 8 litros de agua, cuele y agregue una cucharadita de jabón de coco o jabón azul por cada litro de agua. Atomice o rocíe sobre las plantas con problemas de gota, en las mañanas, durante 9 días.
Botón de oro, higuerilla, batata y frijol canavalia
Cuando estas plantas se siembran cerca de los cultivos, las hormigas arrieras llevan las hojas al hormiguero donde cultivan un hongo, el cual se intoxica con estas plantas y se disminuye la población de hormigas.
Además, las flores del botón de oro son un buen alimento para la fauna silvestre y permiten que aves, mamíferos e insectos controlen a las hormigas.
Sembrar plantas como ajenjo, ruda, ortiga, milenrama o caléndula en cercanías de las entradas de los hormigueros, ayuda a repeler a las hormigas por los fuertes olores que producen.
Agua de ortiga
Preparación: ponga a reposar 100 gramos de ortiga fresca o 20 gramos de la planta seca por cada litro de agua, durante 15 días. Se utiliza toda la planta, pero sin las raíces. Este líquido se diluye al 5 %, es decir, una parte del líquido por 19 partes de agua, y se aplica sobre las plantas.
Agua de limoncillo
Preparación: ponga a hervir 1 kg de hojas frescas por cada litro de agua. Aplique este líquido sobre las plantas afectadas.
Agua de ajo, ají y tabaco
Preparación: licúe o macere cuatro cabezas de ajo, dos ajíes picantes y cuatro hojas de tabaco secas, mezcle bien y deje reposar durante una hora. Filtre y mezcle con 1 cucharada de jabón azul o jabón de coco rallado, en cuatro litros de agua y deje reposar por cuatro días.
Atomice o rocíe directamente en las plantas una vez por semana como medida de prevención, o cada tres días en caso de la presencia de plagas. Es mejor hacerlo en las horas de la tarde, cuando no hay presencia de polinizadores en los cultivos para no afectarlos.
Advertencia: tenga cuidado al aplicarlo ya que puede causar quemaduras en la piel.