Tener la cocina en orden ayuda a que todo en la casa funcione mejor: facilita la limpieza de los elementos, hace más eficiente el espacio, ayuda a conservar la comida en buen estado y evita que moscas, cucarachas, hormigas y ratones entren a la casa.
Las frutas y verduras se conservan por más tiempo, sin necesidad de nevera, si se guardan en canastas colgadas o en cajas de alambre o plástico abiertas que permitan la entrada de aire.
Un tarro de galletas, un frasco de mermelada, o una caja plástica pueden ser usados para guardar granos y otros alimentos, y a la vez son una forma fácil de decorar la cocina. Ordenados sobre una repisa son ideales para guardar fríjoles, maíz, arroz, azúcar, chocolate, café, pastas, harina y demás alimentos.
Muchos de los recipientes donde vienen alimentos pueden ser reutilizados para guardar otros alimentos. Con pequeños detalles se le puede dar una nueva apariencia.
Pintar la parte exterior del tarro o caja y poner el nombre, la letra inicial o un dibujo para saber qué se tiene adentro. Así, hay más orden y facilidad al cocinar.
Poner un trozo cuadrado de tela y un elástico sobre la tapa de los frascos de vidrio para sellar y dar colorido y belleza a la cocina.