La alcoba es el lugar de la casa para el reposo y el recogimiento. Sus muebles deben ser cómodos, acogedores y limpios.
La cama es el mueble del descanso. Hay muchas formas de hacerla: con ladrillo, madera o guadua como estructura para el colchón. El espacio debajo de la cama puede usarse con cajones para guardar ropa.
Este mueble se ubica al lado de la cama para poner libros, una lámpara, las medicinas, y otras cosas que se necesiten a la mano. Puede ser una caja de madera, una mesa corriente, una repisa baja, un canasto grande con tapa, un banco o una pequeña alacena.
Las cortinas no sólo permiten controlar la luz y la intimidad, sino que dan alegría y decoración al dormitorio. También se pueden usar para separar espacios.
Las más sencillas se hacen con una tela un tercio más ancha que la ventana para que queden onduladas; al largo, que debe ser el de la ventana, se le añade 10 centímetros de tela para el dobladillo inferior; y se le hace un acabado en forma de argollas en la parte superior.
Tener un lugar para guardar la ropa es muy importante, ya que facilita el orden en la habitación, y la vuelve más acogedora. Los armarios o closets con cajones y espacio para colgar y doblar la ropa, son ideales.
Se puede armar guardaderos de ropa con tubos para colgarla y entrepaños para ponerla doblada, y en lugar de puerta, por facilidad y economía, no conviene utilizar cortinas, que con sus colores adornan el cuarto.
Con cajas de plástico o cartón sobre una base de madera se arma un armario para guardar ropa o juguetes. Las cajas pequeñas sirven para guardar camisas, ropa interior o papeles, y se pueden poner en las repisas.