Capsicum annuum L. | Familia: Solanaceae
Nombres comunes: ají, kutupí, tukupí, ají chirel, pimiento, ají chicheperro.
Clima: cálido, templado y frío. Crece entre los 0 y los 2.400 metros sobre el nivel del mar.
Partes utilizadas: frutos.
Sirve para tratar enfermedades respiratorias, dolores reumáticos y espasmos musculares.
El consumo frecuente de ají es de gran utilidad para tratar enfermedades respiratorias asociadas a la humedad, el frío o la contaminación ambiental.
Sirve como antiinflamatorio en dolores reumáticos (en huesos y articulaciones), y alivia los espasmos y dolores musculares.
Realza los sabores de los alimentos básicos.
Ayuda a despertar el sentido del gusto durante las comidas.
Utilice preparados de ají para controlar plagas en la huerta como pulgones, gusanos y larvas.
Cultivo: arbusto de vida larga. Crece hasta 1 metro de altura. Se siembra a partir de las semillas, necesita mucha luz y no soporta las heladas. Se recomienda sembrar el ají en suelos sueltos y arenosos (no arcillosos), ricos en materia orgánica y que tengan buen drenaje. Sembrado en las huertas, atrae insectos benéficos y ahuyenta especies nocivas.
Recolección: los frutos se cosechan manualmente cuando están maduros. Se debe tener cuidado al cosecharlos pues algunas variedades pueden irritar la piel.
Los frutos de ají se pueden secar al sol sin perder sus propiedades, lo que facilita su almacenamiento.
PRECAUCIONES: Puede producir irritación en la piel cuando se manipula. Después de tocar el ají se debe tener cuidado de no llevar las manos a los ojos porque pueden irritarse.