La compostera sirve para transformar en abono los residuos de origen vegetal crudos y cáscaras de huevo. Es un espacio semejante a un corral de guadua, aunque también se puede hacer con bloques de ladrillo o malla metálica de gallinero.
1. En cada esquina se entierra 20 centímetros una guadua de un metro de longitud. En el centro entierre una guadua perforada que sirve de chimenea y ventilador.
2. Pegue sobre las guaduas de cada esquina guaduas partidas a la mitad para formar una pared.
3. Deposite los desechos orgánicos en capas alternadas: primero el desecho, enseguida aserrín o cáscara de arroz, luego una capa de tierra y por último, espolvoréelo con cal para evitar malos olores y alejar insectos y roedores.
4. Mantenga la compostera húmeda para facilitar el proceso de transformación; tenga cuidado de no encharcarla por exceso de agua. En climas muy secos riéguela cada tres días.
5. Cubra la compostera con un plástico negro, para evitar que las gallinas escarben en ella. Luego este material se convierte en un excelente abono para su huerta o jardín.
6. Resultado final.