Una familia puede tener una buena huerta aprovechado al máximo un pequeño terreno que contenga un semillero, una era para aromáticas y cuatro eras para hortalizas. Se debe utilizar, también, un rincón para preparar el compost (el uso de los desechos orgánicos) y aprovechar las cercas para sembrar frutales y enredaderas.
La huerta casera tiene varias ventajas: