La letrina de agua es otra alternativa para el sanitario de la casa. Se puede fabricar cuando el terreno tiene subsuelo permeable, con nivel freático natural y donde se disponga de agua, ya sea corriente o de pozos.
Tiene la ventaja sobre las letrinas secas o los pozos sépticos tradicionales, de no requerir de un mantenimiento frecuente y de evitar la presencia de animales y malos olores. Además, con este sistema se ahorran las tuberías y los campos de infiltración lejanos.
Construya un pozo séptico, el cual sirve de cimentación, de 1 metro de ancho por 1 metro de largo y de 2 metros de profundidad.
Cierre el tanque en la parte superior con una plataforma de concreto reforzado o madera, dejando el hueco para el sanitario.
Instale el sanitario con su sistema de agua completo y con caída directa al pozo, sin usar tuberías.
El pozo o hueco puede estar desplazado con respecto a la caseta de la letrina, en este caso, ambas unidades están conectadas por una tubería de poca longitud. Al llenarse el pozo, debe excavarse otro y dejar los excrementos en reposo para que continuen su proceso de descomposición durante 6 meses como mínimo.
No es preciso echar agua limpia para accionar este sistema, es posible usar el agua ya utilizada al lavar la ropa, bañarse o en otro propósito similar.
Si el hueco o pozo está desplazado respecto a la caseta, la tubería que hace las descargas desde la taza debe tener una pendiente.
La losa de cubierta debe estar por lo menos 15 cm sobre el nivel regular del terreno, a fin de impedir que las aguas superficiales penetren en el pozo.
Se debe evitar que los animales domésticos entren o duerman dentro de la caseta.
El sanitario debe contar con una tapa hermética que prevenga la entrada de insectos.