Origanum vulgare L. | Familia: Lamiaceae
Nombres comunes: orégano, mejorana silvestre.
Clima: templado y frío. Crece entre los 1.500 y los 2.500 metros sobre el nivel del mar.
Partes utilizadas: hojas y flores.
El orégano es un buen digestivo, protege el hígado y sirve para tratar las infecciones urinarias.
Sirve para aliviar inflamaciones estomacales y para disminuir cólicos y gases intestinales.
Su consumo regular ayuda a proteger el hígado.
Ayuda a tratar infecciones urinarias.
Ayuda a detener la diarrea.
Se utiliza como condimento para dar sabor a salsas, pastas, sopas y carnes.
La planta seca se utiliza para hacer bebidas aromáticas de sabor amargo.
Su fragancia se usa en perfumería.
Antiguamente se usaba para eliminar los piojos.
Cultivo: hierba de vida larga. Crece hasta los 60 centímetros de altura. La mejor forma de reproducirla es por medio de esquejes, aunque también se propaga a partir de semillas y de estacas (“piecitos” o porciones del tallo). Las semillas deben sembrarse en cajoneras a poca profundidad y a la sombra, donde germinan luego de dos semanas. Después prefiere los suelos arenosos, bien drenados y a pleno sol, donde desarrolla mejor su aroma y el de las plantas vecinas. Sus flores, coloridas y perfumadas, atraen gran número de insectos benéficos para la huerta.
Recolección: las hojas y las flores se deben recolectar en tiempo seco cortando la mayor parte de la planta y dejando parte de su tallo para que retoñe. Para secarlas, se hacen manojos y se cuelgan en lugares frescos, secos y a la sombra. Una vez secas, se almacenan en envases de vidrio.
PRECAUCIONES: las mujeres gestantes y en época de lactancia deben consumirla con moderación. Algunas personas pueden ser alérgicas a la planta.