Después de seleccionar y preparar la fruta, póngala en una olla agregándole media taza de azúcar y dos tazas de agua.
Hierva durante 5 minutos, enfríe, licúe y cuele.
Mida las tazas de pulpa obtenida.
Caliente la pulpa, echándole 2 cucharaditas de jugo de limón y media cucharadita de mantequilla sin sal.
Luego agregue 3 tazas de azúcar por cada 4 tazas de pulpa obtenida.
Revuelva lento hasta que hierva y deje a fuego lento hasta que espese.
Revise periódicamente para evitar que se pegue.
Envase en un frasco previamente esterilizado (hervido en agua) y almacene.
Una taza de frutas, media taza de azúcar y jugo de dos limones.
1. Ponga las frutas enteras con el azúcar y el jugo de limón a reposar en la olla durante una hora. Ponga la olla con la fruta sin agregarle agua a fuego medio y revuelva periódicamente hasta que hierva.
2. Páselo luego a fuego bajo hasta que haya alcanzado la consistencia deseada. Vierta la mermelada caliente en frascos hervidos y tápelos inmediatamente para que se conserven.
Se puede conservar la mermelada sin refrigerar, pero una vez abiertos los frascos, debe meterlos en la nevera.
Hay que tener especial cuidado de no exceder el tiempo de cocción pues estos productos se queman fácilmente.
Una libra de frutas, tres cuartos o media taza de azúcar, jugo de dos limones, una taza de agua.
1. Corte las frutas en trozos y ponga a hervir con el azúcar y el limón en una taza de agua durante 20 minutos. El jugo de limón sirve para conservar el producto, proporcionar acidez y dar un aspecto cristalino.
2. Una vez esté lista, proceda a verter como en la mermelada anterior.
Algunas frutas como las moras, las fresas y uchuvas se pueden echar enteras. Otras, como la piña, la manzana y el mango se parten en trozos.
Dos libras de mandarina, una libra de limones, tres litros de agua y dos y medio kilos de azúcar.
1. Lave las mandarinas y limones y parta a la mitad. Exprima en una cacerola grande. Meta las semillas en una bolsita de tela y meta en la cacerola.
2. Corte las cáscaras de las mandarinas y los limones en tiras finas sin quitar la piel blanca y añada a la cacerola. Agregue el agua, hierva y cocine a fuego bajo durante una hora y media o hasta que las cáscaras estén cocidas.
3. Retire la bolsa de tela y eche el jugo en la cacerola. Añada el azúcar removiendo a fuego bajo hasta que disuelva. Luego vuelva a hervir a fuego alto hasta alcanzar el punto de asentamiento. Quite la espuma y deje enfriar ligeramente antes de llenar los frascos. Tápelos, etiquete y guarde.